Presencias irreales
Reseña
Simulacros, espectros y construcción de realidades
Si la gran mayoría de las reflexiones actuales (y no tan actuales) abordan cómo el sujeto se “subjetiviza” y adquiere identidad y peso en el seno de una comunidad, Presencias irReales, en diálogo con Hegel, Schelling, Heidegger, Deleuze, Derrida, Žižek o Sloterdijk constituye una reflexión a contracorriente porque su propósito es analizar los mecanismos más peligrosos y más desatendidos: aquellos que destruyen al sujeto, que le vacían de identidad e incluso corrompen su memoria.
Este libro comienza para ello con un parricidio, el de Parménides, cuyo fantasma aparecerá a lo largo de las páginas a través de uno de los conceptos más relevantes para la filosofía: el de aquello que no siendo es de alguna manera y tiene efectos, a veces terribles, en nuestra realidad. Se trata de un libro de terror, pero no tanto por contener toda una galería espectral, con asedios de las fantasías, de fantasmas que vagan por nuestra realidad o de fantasmas que lo son y no lo saben, sino porque ningún yo está a salvo de la espectralización.