El movimiento del libre espíritu

Autor: Raoul Vaneigem
Editorial: Traficantes de sueños
Materia: Edad Media
ISBN: 9788419833105
Páginas: 242 / 240 cm × 150 cm

Reseña

Impulsado por la energía que abunda en la escritura de Vaneigem, este libro se propone «rastrear la huella de lo vivo bajo el oscurantismo religioso e ideológico», en este caso de una Edad Media que tantas veces se nos ha transmitido «sumergida en la fe cristiana como la sardina en el aceite». En dirección contraria a este postulado, este trabajo recupera la historia del «Libre Espíritu»: el movimiento herético que llevó la religión hasta su disolución en la afirmación inmediata del goce y de la vida sin más mediación que la libre voluntad. Para ello el autor procede a realizar un vasto recorrido que arranca del siglo xii y llega hasta el xvii, y en el cual se recupera la estela de una corriente insospechada: el milenarismo joaquinista, la herejía valdense, los llamados amaurianos, la multitud de comunidades de beguinas y begardos que abrazaron el «Libre Espíritu», los Homines Intelligentiae, algunos sectores de los taboritas, los llamados eloístas (proletarios despreciados por Lutero) e incluso los alumbrados de Sevilla.

Como escribe Vaneigem «este libro no es solo un homenaje a unos seres lo suficientemente audaces como para desafiar las torturas inquisitoriales, sino que destaca el surgimiento de una irresistible fuerza de vida que disuelve lo divino bajo el pretexto de identificarse con él».


Raoul Vaneigem (nacido en 1934) es un escritor y filósofo belga. Nació en Lessines (Hainaut, Bélgica). Después de estudiar filología románica en la Université Libre de Bruxelles (Universidad Libre de Bruselas) desde 1952 a 1956, participó en la Internacional Situacionista desde 1961 a 1970. Vaneigem y Guy Debord fueron los dos principales teóricos del movimiento situacionista. Aunque Debord era el pensador más disciplinado, fueron las consignas de Vaneigem las que frecuentemente se veían pintadas en las paredes de París durante el Mayo Francés de 1968. Su libro más famoso, y a la vez el que contiene las famosas consignas, es La revolución de todos los días (en francés el título era más elaborado: Traité de savoir-vivre à l’usage des jeunes générations).