El lugar de los poetas
Autor: Luis Alegre Zahonero
Editorial: EDICIONES AKAL
Materia: Política
ISBN: 9788446044208
Páginas: 432
Reseña
Un ensayo sobre estética y política
En las situaciones de crisis de régimen, cuando las convicciones más sólidas se erosionan, es posible ver y pensar lo que de ordinario nos resulta invisible; no es de extrañar, pues, que sea entonces cuando la filosofía cobre un papel especialmente destacado. Son estos los momentos en los que es posible ver hasta qué punto hay grandes batallas (teóricas y políticas) que se libran en ese espacio misterioso –«el lugar de los poetas»– donde se ponen las palabras a las cosas. La reflexión respecto al problema del poder que emana del nombrar ha cobrado en las últimas décadas la forma de una reflexión sobre el populismo o sobre los significantes vacíos. Sin embargo, este es ya el meollo de la Crítica del juicio de Kant; a partir de ahí, el problema ha ido ocupando de un modo creciente el corazón mismo de la historia de la filosofía: Schiller, todo el Romanticismo, Nietzsche, Freud e incluso los principales autores marxistas del siglo XX que, de un modo u otro, se vieron obligados a desplazar el centro de sus investigaciones hacia el terreno de la estética. El lugar de los poetas pretende ser un recorrido crítico y ameno por ese hilo conductor que recorre secretamente la historia de la filosofía al menos desde la Ilustración y que, sin embargo, sólo aflora en situaciones excepcionales.
Luis Alegre Zahonero es profesor de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid. Es autor de distintos libros, entre los que destacan El orden de «El capital» (con Carlos Fernández Liria, Akal, 2010; Premio Libertador al Pensamiento Crítico) y El lugar de los poetas. Un ensayo sobre estética y política (2017). También junto a Carlos Fernández Liria y otros, ha publicado en Ediciones Akal Educación para la Ciudadanía. Democracia, capitalismo y Estado de Derecho y la serie de libros de texto de Filosofía. Ha sido uno de los miembros fundadores de Podemos, coordinador general de la ya histórica Asamblea de Vistalegre, secretario general de Madrid y miembro de la dirección estatal hasta su regreso a la vida académica.