El Culpable. El Aleluya
Reseña
Suma ateológica II
Duelo del amor, duelo de la comunidad de amigos, El culpable es el libro de una soledad sin refugios. El autor consigna que lo escribió por un impulso, una necesidad inexorable, ya que nunca antes había llevado un diario. Encontró así la forma de plantear un pensamiento que desautorizaba la exposición filosófica y que hacía posible captar ciertos instantes como excepcionales. Todavía no quiere ser un método ni logra darles a esos instantes la denominación de experiencia. Se trata más bien de un cuerpo que escribe y se asoma al borde de su propio límite. En última instancia, la culpa es un anuncio de la muerte. Una mujer ha muerto, la guerra mata a millones, aunque los reduzca al rango de noticia, pero el desesperado sigue escribiendo, quizá para nadie. Pues si La experiencia interior procura hablarles a otros, a la comunidad secreta de los que salieron de sí para encontrar el vacío absoluto, El culpable tan sólo consigna la existencia de esa nada exterior. La guerra, la burocracia, el encuentro fortuito son emblemas de la nada. Bataille lo repite: es un libro escrito por el viento que sopla afuera, cuya intensidad crece cada día, con cada anotación hecha jirones. Y el viento silba, dice: ¿para qué vivir?
Silvio Mattoni