Diario de un sueño
Autor: Guy Hocquenghem
Editorial: El cuenco de plata
Materia: Narrativa
ISBN: 9789874489388
Reseña
Si bien Guy Hocquenghem fue una figura trascendental en los movimientos de izquierda posteriores al Mayo del 68, luego en el Frente homosexual de acción revolucionaria, abandona pronto la prosa militante y empieza a publicar ensayos y novelas a lo largo de su breve mas fulgurante existencia. Diario de un sueño revela otra faceta de sus talentos: su pluma de cronista, reportero y polemista; y nos ofrece una amplia selección de artículos publicados en distintos frentes contraculturales: Libération, sobre todo, donde trabajó como colaborador independiente desde 1975 y luego como empleado fijo hasta 1982, pero también Actuel o Gai Pied Hebdo. En esta recopilación póstuma, descubriremos las etapas de un pensamiento en constante evolución, obstinado por identificar los nuevos tótems y tabús de un mundo en mutación, dicho de otro modo, la arqueología de nuestra modernidad. Tres décadas más tarde, no cabe duda de que la mayor parte de las cuestiones planteadas en este libro son aún de una “inactualidad” ferviente.
Guy Hocquenghem (París, 1946 – 28 de agosto de 1988) fue un novelista, ensayista y activista LGBT francés. Nacido en los suburbios de París, comienza su educación secundaria en el liceo de Sceaux, donde su madre era profesora. Se educó en la École Normale Supérieure. Su participación en la rebelión estudiantil de mayo de 1968 lo acercó al Partido Comunista francés, que más tarde lo expulsó por su homosexualidad. Enseñó Filosofía en la universidad Vincennes-Saint Denis de París y fue autor de numerosas novelas y obras teóricas, además de ser colaborador habitual de la publicación Libération. Hocquenghem fue el primer hombre en pertenecer al Front Homosexuel d’Action Révolutionnaire (FHAR; Frente Homosexual de Acción Revolucionaria), originalmente formado en 1971 por la escisión del Mouvement Homophile de France de un grupo de lesbianas. En 1972 anunció públicamente su homosexualidad en el Nouvel Observateur, siendo el primer hombre en Francia en hacerlo.